Teniendo en cuenta que ellas apoyan sustancialmente la forma de producir, difundir y acceder al conocimiento; siendo actualmente la variable que define y conceptualiza la globalización en lo educativo. Ellas no sólo ponen al alcance de docentes y estudiantes volúmenes de información, sino que promueven el desarrollo de destrezas y habilidades esenciales, como la búsqueda, selección y procesamiento de información y la capacidad para el aprendizaje autónomo. Las TIC propician cambios cualitativos y cuantitativos, especialmente en otras metodologías de aprendizaje, que cambian la dinámica y el rol del docente en las funciones que le demandan ser creador de conocimiento y guiar el conocer de los estudiantes. El reto del docente universitario como investigador, es integrar las TIC como recurso valioso en el aula y en los espacios donde se procura el aprendizaje y la creación de conocimiento.
Las TIC forman parte imprescindible del quehacer del investigador, la formación y el uso adecuado de las mismas le permiten navegar por el conocimiento y lo incentivan en el proceso de creación del saber. En lo pedagógico, permite la oportunidad de enriquecer en gran medida los procesos de enseñanza-aprendizaje con la tecnología, dinamiza el conocimiento en otros escenarios fuera del aula, llegando a constituir comunidades virtuales que se apoyan en el trabajo colaborativo. Se trata de poner al alcance de maestros y estudiantes las TIC y apoyar su utilización de forma que sea posible convertir información en conocimiento.